FERIA MEDIEVAL
Mercado festivo, promovido generalmente por los ayuntamientos, que está formado por una serie de tenderetes en los que, entre otras cosas, se venden billeteros con compartimentos interiores de plástico, quesos de leche pasteurizada, portatarjetas de crédito y similares, gominolas, jabones de coloristas envoltorios plásticos, pasteles con emulgentes de lecitina de soja, pergaminos que llevan impreso el escudo de tu equipo de fútbol… en fin, todos esos productos que en la Edad Media podías encontrar en cualquier esquina, especialmente los portatarjetas de crédito y similares, de gran demanda en aquella época porque nadie salía de casa sin ellos. Los vendedores de estos productos van vestidos con trajes medievales (podría decirse) y, curiosamente, son los mismos que, ataviados con vestimenta de romanos, venden los mismos objetos en la FERIA ROMANA, y los mismos que disfrazados de celtas venden exactamente los mismos productos en la FERIA CELTA. A esto le llaman algunos Las intrincadas relatividades del tiempo.
EL ORDEN DE LAS PALABRAS (II)
¿El orden de los factores altera el producto? ¿Y el de las palabras? ¿Altera el significado?
Veámoslo en cosas leídas acá y allá.
Alquilo habitación a chica amueblada y con buenas vistas.
(Hay que reconocer que una chica con buenas vistas alegra mucho la casa.)
Roban una campana en una ermita de cincuenta kilos.
(¿Una ermita de cincuenta kilos? Sería de cartón piedra.)
Sillón para director con brazos: 90 €.
(Los sillones para directores mancos deben de salir más baratos)
Retiran una partida de chalecos para niños tóxicos.
(¿No sería más efectivo retirar directamente a los niños tóxicos?)
Cuatro heridos graves por accidente de tráfico en el hospital.
(¡Un accidente de tráfico en el hospital! Qué colapso el de la sanidad...)
Ensalada de queso de cabra caliente.
(¿Una cabra caliente?... ¡La delicia del pastor!)
¡Gran Oferta! Abrigo de piel de conejo de señora.
(¿Cuántos conejos de señora son necesarios para confeccionar un abrigo?)
Veámoslo en cosas leídas acá y allá.
Alquilo habitación a chica amueblada y con buenas vistas.
(Hay que reconocer que una chica con buenas vistas alegra mucho la casa.)
Roban una campana en una ermita de cincuenta kilos.
(¿Una ermita de cincuenta kilos? Sería de cartón piedra.)
Sillón para director con brazos: 90 €.
(Los sillones para directores mancos deben de salir más baratos)
Retiran una partida de chalecos para niños tóxicos.
(¿No sería más efectivo retirar directamente a los niños tóxicos?)
Cuatro heridos graves por accidente de tráfico en el hospital.
(¡Un accidente de tráfico en el hospital! Qué colapso el de la sanidad...)
Ensalada de queso de cabra caliente.
(¿Una cabra caliente?... ¡La delicia del pastor!)
¡Gran Oferta! Abrigo de piel de conejo de señora.
(¿Cuántos conejos de señora son necesarios para confeccionar un abrigo?)
DIA DE AÑO NUEVO
Fecha en la que tradicionalmente suben todos los precios, lo cual produce una eclosión de alegría generalizada a nivel mundial que lleva a la gente a echarse a la calle con botellas de alcohol para celebrarlo hasta altas horas de la madrugada.
EL ORDEN DE LAS PALABRAS
¿El orden de los factores altera el producto? ¿Y el de las palabras? ¿Altera el significado?
Veámoslo en cosas leídas acá y allá.
Una carterista argentina oculta los 30 dólares que había robado en la vagina.
(Cómo está la delincuencia, te roban hasta en la vagina.)
El Fröhlich-Bar era un punto de encuentro de artistas de dos pisos.
(Con artistas de dos pisos, no es sorprendente que los años 30 del siglo pasado fueran fecundos para el arte en Berlín.)
… narra cómo un adulto viola con todo detalle a una niña.
(Un violador detallista.)
Muere una terrorista al estallarle la bomba que llevaba oculta en un café.
(Para ocultar una bomba en un café, la taza debía ser de desayuno.)
Hoy declarará ante el juez la madre de la niña mordida por un perro y su pareja.
(¡Huy, la pobre! No sólo la mordió el perro sino también su pareja.)
Lo encontraron en un maletero borracho.
(Si el maletero estaba borracho, ¡cómo estaría el dueño!)
Veámoslo en cosas leídas acá y allá.
Una carterista argentina oculta los 30 dólares que había robado en la vagina.
(Cómo está la delincuencia, te roban hasta en la vagina.)
El Fröhlich-Bar era un punto de encuentro de artistas de dos pisos.
(Con artistas de dos pisos, no es sorprendente que los años 30 del siglo pasado fueran fecundos para el arte en Berlín.)
… narra cómo un adulto viola con todo detalle a una niña.
(Un violador detallista.)
Muere una terrorista al estallarle la bomba que llevaba oculta en un café.
(Para ocultar una bomba en un café, la taza debía ser de desayuno.)
Hoy declarará ante el juez la madre de la niña mordida por un perro y su pareja.
(¡Huy, la pobre! No sólo la mordió el perro sino también su pareja.)
Lo encontraron en un maletero borracho.
(Si el maletero estaba borracho, ¡cómo estaría el dueño!)
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