Las evidencias dicen que en España siempre gobiernan los mismos: Los corruptos.
Lo único que varía son las siglas bajo las que se presentan.
A los obreros no hay quien los entienda.
El día primero de mayo se echan a la calle tan felices.
Luego, cuando un empresario, para hacerlos felices, los echa a la calle, se ponen a protestar.
En fin, la típica incoherencia de las clases bajas.