Espectáculo burgués por excelencia, pletórico de naturalidad y frescura, donde una diva de cuarenta y cuatro años, que gracias al maquillaje sólo aparenta cincuenta y uno, dice tener dieciséis y llamarse Julieta, y un cantor de cincuenta y dos, que aparenta los sesenta y tres, dice llamarse Romeo y tener dieciocho; y ambos se cogen las manitas e intercambian frases de amor entre tiernos alaridos haciéndose la ilusión de que son actores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario