La gala de los
Goyas de 2020, en la que estaban presentes grandes actores como Luis Tosar,
Pedro Sánchez o Antonio de la Torre, suscita algunas preguntas.
¿Tan falto de
talento y de talentos anda el actorío español que para presentar su gala ha de
recurrir siempre a alguien de la televisión?
¿Unos
profesionales del espectáculo ignoran que si distancias las filas y las butacas
se crea en el espectador una sensación de frialdad y de vacío?
¿Resulta tan
difícil hacerles comprender a los ganadores que si quieren mucho a su mujer,
a sus hijos, a su mamá, a la criada, a su suegra en top-less y a un domador de
cabras, eso al espectador se la suda y que por tanto esas dedicatorias las
pueden hacer en sus casas y en privado?
Y ya de paso,
¿resulta tan difícil hacerles comprender a los galardonados que los espectadores
tienen algunos conocimientos de biología y que ya saben que si el premiado está
allí es porque ha habido unos padres que lo han engendrado?
Cuando los premiados
en una categoría son más de dos, ¿no se les puede exigir que ejerza de portavoz
uno de ellos y se exprese en nombre de todos?
Y una referencia
a unas frases de Pedro Almodóvar, ese realizador con complejo de termómetro
de la democracia española, que va diciendo por el mundo que en su país ha
habido un golpe de estado, que la democracia ha vuelto a su país (cuando el
pueblo vota a quien Almodóvar quiere) y que su cine demuestra que la democracia
en España es real (lo único que su cine demuestra es que no hay
censura, pero no que haya democracia, ya que es un cine ideológicamente
anodino que se puede exhibir en casi todas partes sin problemas).
Dijo Almodóvar en
los Goya que el cine independiente no puede subsistir sin
ayudas. Hombre, algo que para subsistir DEPENDE de
las ayudas, no puede ser considerado independiente en sentido estricto, puesto
que ser independientes es ser autónomos. El cine que recibe subvenciones se
llama cine subvencionado. El cine que NO recibe subvenciones se llama,
según los casos, cine independiente o cine industrial.
Si menciono la
frase es para formular una última pregunta: ¿Pedro Almodóvar, con su pasado
fiscal, es la persona más apropiada para solicitar que se les pegue un nuevo
sablazo a los contribuyentes españoles con el fin de que financien lo que
él llama cine independiente? (Aclaro que él no pidió que se extorsionase a los
contribuyentes. Usó el eufemismo tener la protección del Estado. Pero,
como se sabe, el Estado no paga nada porque es un intermediario, un proxeneta del contribuyente, que es quien
lo paga todo).
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