«Yo soy el principio y el fin, lo que se opone y lo que se complementa; agua y fuego, tierra y aire. Dura como el diamante, ardiente como la arena bajo el sol, fecundadora como la lluvia, tierna como la brisa del anochecer. Yo soy el elemento más fuerte del mundo: una mujer enamorada.Tiéndete y déjame que te desnude. Déjame que desabroche los botones de tu blusa. Déjame que despacio aparte la tela para conquistar cada centímetro de piel. Déjame que con la mano te acaricie los pechos –son sus senos sones de amor–. Déjame que bese, que ensalive, que mordisquee, que absorba tus pezones. Déjame que lentamente te tire de la falda para ir descubriendo los caminos de tus piernas. Déjame andarlas con mis labios. Déjame sacarte las bragas con la voluptuosidad de una prestidigitadora de maravillas. Déjame al fin que, ya desnuda y en mis brazos, te estruje, te bese, te mime, te tome.
Quiero lamer tus párpados, morder tu oreja, palpar tu rostro, beber tus labios, modelar tu cuello, arrancarte una cosquilla, descansar en tu vientre, sonreír en tus muslos, nadar en tu sexo una y otra vez con la aleta de mi lengua.
Juntas viviremos inolvidables sensaciones mientras me das tu calor, tu sudor, tus gemidos. Mientras me das tu amor.
Desnudas y abrazadas compartiremos esta noche la brisa en Samoa, delirios en Venecia, junio en París, silencios en Venus, un fado en la Alfama, nocturnos en Mallorca, la luz en el trópico, la aurora boreal… Compartiremos la amistad, la alegría, la risa. Un pedacito de amor bajo la Luna.»
NI JUNIO EN PARIS / Ediciones AKAL
www.akal.com/libros/Ni-Junio-en-ParIs/9788446031314
[Foto ilustración: David Hamilton]
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